Podría ser capaz de
provocar infartos, risas, tristezas y orgasmos con y sin gritos
utilizando la magia de no poner un solo dedo encima, porque escribo
besos, con y sin lengua, sutiles o profundos y buenas mordidas.
Leo susurrando a la orilla de la boca, deslizando lamidas por y para la
hambrienta piel. En mi piel escribo tu nombre colocando versos, pero también
puedo irme dejando cicatrices, causando revuelo y agitación con dolor y
sentimientos a domicilio.
Soy capaz de arrimarme a tu vera para apasionar y revivir tu alma y
terminar con recuerdos y azotes de otros amores que pasan a estar
acabados, muertos.
Ahora, en este instante, prefiero recorrer (TE) la piel dibujando con mis
dedos, o mi lengua, uno a uno poros, pliegues, venas y lunares haciendo (TE)
arquear el cuerpo… despacio, con delicadeza para que no olvides mi presencia.
Así voy disfrutando uno a uno de los bocetos o ilustraciones conseguidas
en el lienzo que es el cuerpo y en ese baile sigo hasta que llego a
la cremallera y abriéndola, descubro todo lo que se esconde tras la tela.
Continúo de un lado a otro moviéndome por ese camino hasta que acabo en
el borde de la cadera y poco a poco, al ir bajando al centro hago
enervarse tu eje que se eleva desafiando leyes e inercias entre gemidos y
jadeos que la garganta emite.
Puedo habitar(TE) de tal forma que la piel se erice a mi paso y el alma se
sienta en alerta para ser sometida a ternura, cosquillas o caricias sin tregua.
Mi imaginación tiene la misión de hacerte soñar con poseerlo todo mientras yo
empiezo a recorrer (TE) desde la cabeza, reptando por tus adentros
… hasta las plantas de los pies, nadando entre las aguas del deseo y las
ganas de arrasar todo como volcan en erupción.
Si hay sensación de soledad o de ausencia puedo ser la otra mitad, si
ya estuviera completa puedo ser un infinito … sin domesticar.
Llenaré tus labios de poesía, de vida a tu cuerpo y de sueños a tu mente.
Si se requiere de mis servicios no hará falta una llamada, sólo y en todo caso
vas a necesitar pensarme… así que vé consumiendo y deleitándote con cada uno de los vicios que me imaginas pero si lo que sientes es que necesitas de mi de verdad, de mi
presencia… no me llames sólo acércate y acuéstate conmigo.
Amapola