Día a día

Y es ahora cuando clavo mis ojos en ti, y me voy  entregando y ofreciendo  sin reservas, sin pertenecerme,  abandonándome embriagada de ti, dejo que sea sólo mi alma la que  hable.

Percibo  en cada una de las embestidas que  tu cuerpo ejerce en el mío tu fuerza y ansiedad,  como si sintieses miedo de que no  hubiera un mañana.

Día a día, contigo ... a tu lado, voy  creciendo y aprendiendo.

Haces real lo que era sueño, o fe, por lo que confirmo que eres el DUEÑO de cada día,  tarde o noche … y de todas mis madrugadas haciéndome sentir y vibrar ya que, como en un bucle, te has ido apropiando de mi y de todos y cada uno de los poros de esta piel y los has unido a la tuya,  haciendo de la carencia o necesidad una historia ya pasada porque el hambre, saciada por ti, ha ido situándote en el lugar del que eres protagonista concretando (TE) ante todo y ante todos  como  broche que pone  fin a un relato de anhelos y deseos a los que TU has colocado el sello que a mí me define estando EN TI y sabiéndome TUYA.

amapola